¿Por qué tienes hambre después de comer una manzana?
Cuando tienes hambre, te apetece tomar un snack o picar entre horas y piensas: ¿por qué no?
Conscientemente eliges una manzana porque quieres comer sano, pero luego sientes aún más hambre ¿Te suena familiar? Este artículo explica por qué puedes experimentar un aumento en la sensación de hambre después de comer una manzana.
Una manzana para saciar el hambre
Se ha demostrado que las manzanas pueden estimular el apetito y existen varias razones para justificarlo. La razón más común es que las manzanas causan fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre, ya que contienen sólo azúcares de acción rápida que se absorben rápidamente. Esto genera un pico de azúcar que ralentiza tu equilibrio de insulina y provocando así, un incremento en las sensaciones de hambre. Por la misma razón, comer un puñado de uvas tiene un efecto similar. Sin embargo, las frutas con azúcares de acción lenta, como piñas y plátanos, no producen el mismo efecto.
El momento ideal
Los azúcares de las frutas pueden hacer que vuelvas a sentir hambre en media hora. Algunas personas reaccionan más fuertemente a los azúcares de las frutas que otras. Por eso, elegir el momento adecuado para comer una pieza de fruta es importante. Intenta comer la pieza aproximadamente media hora antes de tu almuerzo para saciar realmente tu sensación de hambre. De esta manera, puedes asegurarte de que aún puedes comer después y a su vez, beneficiarte de los nutrientes de la ingesta de fruta.
Añade un puñado de nueces
Si tienes dificultades para elegir el momento adecuado en el que comer tu pieza de fruta, puede ser una buena idea agregar un puñado de nueces frescas a esta ingesta. Las grasas y proteínas de las nueces ralentizan la absorción de los azúcares de la fruta, lo que reduce la sensación de hambre a largo plazo.
No es una cura milagrosa
No omitas tu pieza diaria de fruta sólo porque tiendes a sentir hambre pronto, ya que siempre es mejor esta elección que la de un snack no saludable altamente calórico. Puedes ingerir más piezas de fruta antes de consumir las mismas calorías con un snack menos sano, más calórico y menos saciante.
Sin embargo, la fruta no es la cura milagrosa para saciar el hambre. Por lo tanto, comer una manzana para saciarlo podría no ser la mejor idea, ya que es probable que todavía lo sientas después de ingerirla. Pero piensa que si hubieras elegido un trozo de chocolate o ni siquiera hubieras comido nada, probablemente te sentirías mucha más sensación de hambre. ¡En la moderación y el equilibrio está la clave!