Los beneficios de tener un suelo pélvico entrenado

Entrenar los músculos del suelo pélvico a menudo se recomienda después del embarazo. ¿Pero sabías que entrenar estos músculos regularmente tiene beneficios más allá de la recuperación postparto? Estos beneficios incluyen una mejor postura y para algunas personas, también mejora significativamente su vida sexual: ¡sí, has oído bien!  

Músculos Importantes  

Cuando piensas en entrenamiento de fuerza, probablemente no piensas automáticamente en entrenar los músculos del suelo pélvico. Unos músculos del suelo pélvico débiles pueden llevar a otros problemas en el cuerpo, pero al entrenar estos músculos, puedes ayudar a mantener tu cuerpo en forma, especialmente si trabajas en ellos durante y después del embarazo. La fuerza de estos músculos está parcialmente determinada por la genética y naturalmente se debilitan con la edad y durante la menopausia, pero puedes anticiparte a eso añadiéndolos a tu rutina de ejercicios.  

Los músculos del suelo pélvico fuertes son buenos para:  

  • Prevenir problemas como dolor lumbar y abdominal.  
  • Prevenir y reducir el prolapso.  
  • Ayudar a mantener una función adecuada de la vejiga y los intestinos.  
  • Mejorar tu vida sexual: Algunas mujeres experimentan una mayor sensación durante el sexo y orgasmos más intensos.  

Prevenir la incontinencia urinaria  

Tener músculos del suelo pélvico débiles es más común que tener unos demasiado fuertes. Sin embargo, una fuerza muscular excesiva en la zona pélvica también puede causar problemas. Los músculos demasiado fuertes pueden llevar al estreñimiento e incluso a infecciones del tracto urinario.  

Entrenamiento  

Entrenar tu suelo pélvico puede ser desafiante, especialmente durante el ejercicio o deportes. Saltar puede ser difícil o incluso imposible debido a las posibles fugas de orina. Las sentadillas pueden causar dolor lumbar y mantener el equilibrio durante muchas actividades puede ser complicado.  

3 Ejercicios Sencillos para Fortalecer los Músculos del Suelo Pélvico  

1- Para entrenar los músculos del suelo pélvico anterior, inclínate ligeramente hacia adelante y arquea la espalda. Luego, realiza el mismo movimiento o impulso que harías al contener la orina.  

2- Este ejercicio es muy simple: Ponte de pie y contrae los músculos del suelo pélvico. Puedes mantener esta contracción durante el tiempo que te resulte cómodo. Este ejercicio se dirige a los músculos del suelo pélvico medio y puede contribuir a tener orgasmos mejores y más intensos.  

 3- Acuéstate boca arriba, dobla las rodillas y coloca los pies planos en el suelo, manteniéndolos en línea con el ancho de las caderas. Coloca tus manos suavemente en el abdomen y contrae los músculos del suelo pélvico con cada exhalación. Relaja los músculos al inhalar. Puedes repetir esto varias veces. 

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